Este informe persigue comprender las principales tendencias y desafíos de la atención domiciliaria en Inglaterra, utilizando para ello entrevistas con supervisores, proveedores y organizaciones nacionales de atención social. Uno de los principales desafíos que señalan es la contratación del personal, que resulta complicada en algunas zonas rurales. En general, las entrevistas muestran un mercado laboral inestable, con alta rotación de personal debido a las bajas tarifas, lo que dificulta la continuidad de la atención. En áreas urbanas, a pesar de la mayor facilidad con que pueden reemplazarse los proveedores, no parece que la calidad de atención sea mejor. Por otro lado, se critica que las autoridades locales apenas hayan tomado medidas de apoyo al mercado de la atención domiciliaria y que solo lo hayan hecho cuando se han enfrentado a la escasez de personal. Finalmente, el documento pone de manifiesto que la atención domiciliaria prestada en Inglaterra sigue basándose en la ejecución de tareas dentro de un intervalo de tiempo asignado, por personal mal pagado y con poca coordinación con otros servicios, una fórmula inapropiada para prestar una atención flexible y adaptada a las personas usuarias.