La educación y cuidados en la primera infancia (0-3 años) no solo contribuyen al bienestar físico y psicológico de las criaturas, sino que mejoran los resultados escolares posteriores e incrementan las oportunidades sociales de niñas y niños, en particular, en las familias con menores ingresos. La OCDE recomienda la universalización de esta etapa educativa, pero durante el curso 2015-2016 más de la mitad de las familias españolas no pudieron utilizar ese recurso tanto como deseaban debido a motivos económicos. El estudio pionero que aquí se reseña estima el coste del sistema de educación infantil de primer ciclo en España, relacionándolo con las políticas de conciliación, y plantea un servicio universal, gratuito y de calidad, calculando su eventual coste y sus cuantiosos beneficios.
De acuerdo con las autoras, y obviando las importantes disparidades territoriales que caracterizan el acceso a la educación infantil, pasar del 35,5% de cobertura registrada en 2017 a una cobertura óptima del 72% supondría una inversión anual de entre 5.300 y 7.400 millones de euros, muy inferior a los beneficios totales previstos, que oscilarían entre los 5.700 y los 10.100 millones de euros. La educación y cuidados en la primera infancia (0-3 años) no solo contribuyen al bienestar físico y psicológico de las criaturas, sino que mejoran los resultados escolares posteriores e incrementan las oportunidades sociales de niñas y niños, en particular, en las familias con menores ingresos. La OCDE recomienda la universalización de esta etapa educativa, pero durante el curso 2015-2016 más de la mitad de las familias españolas no pudieron utilizar ese recurso tanto como deseaban debido a motivos económicos. El estudio pionero que aquí se reseña estima el coste del sistema de educación infantil de primer ciclo en España, relacionándolo con las políticas de conciliación, y plantea un servicio universal, gratuito y de calidad, calculando su eventual coste y sus cuantiosos beneficios. De acuerdo con las autoras, y obviando las importantes disparidades territoriales que caracterizan el acceso a la educación infantil, pasar del 35,5% de cobertura registrada en 2017 a una cobertura óptima del 72% supondría una inversión anual de entre 5.300 y 7.400 millones de euros, muy inferior a los beneficios totales previstos, que oscilarían entre los 5.700 y los 10.100 millones de euros.