A pesar de las notables mejoras en salud, nutrición y educación alcanzadas durante las últimas décadas, la infancia enfrenta un futuro incierto. El cambio climático, los movimientos migratorios, los conflictos, las desigualdades generalizadas y las prácticas comerciales nocivas ame-nazan la salud y el futuro de los niños y niñas en todo el globo. En 2018, The Lancet, Unicef y la OMS, motivados por el final de la era de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, formaron una comisión para colocar la salud y el bienestar de la infancia en el centro de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para ello, revisaron los indicadores de los ODS en torno a la salud y el bienestar infantil de 180 Estados, mediante un enfoque práctico de supervisión y verificación de datos orientado a impulsar nuevas iniciativas. En este informe de resultados, la Comisión sugiere algunas ideas encaminadas a dar un giro a las políticas de infancia. Entre las recomendaciones, figuran garantizar un paquete de derechos básicos a cada niño/a, incrementar las inversiones en equidad y propiciar la movilización social necesaria para que el cambio tenga lugar.