En pocos años, las plataformas digitales se han convertido en un destacado agente de intermediación laboral en actividades como el alquiler de vehículos con conductor o la contratación de alojamientos particulares. Este estudio pionero analiza la creciente presencia de estas plataformas en la atención domiciliaria en España, recurriendo para ello a una revisión de la literatura sobre la materia -muy incipiente todavía- y a entrevistas con responsables y personas expertas. Tras examinar el funcionamiento de las ocho plataformas más ampliamente asentadas en el país, las clasifica en dos categorías. De una parte, estaría las agencias digitales de colocación, donde los procesos de selección son supervisados por personas y las contrataciones suelen ser a largo plazo. De otra, las plataformas a demanda, cuyos procesos de asignación de personal se basan fundamentalmente en algoritmos y donde predominan las contrataciones a corto plazo. Unas y otras coinciden en usar procedimientos automatizados y en operar a gran escala, ofreciendo servicios en distintas localidades con una mínima infraestructura. Pese a la voluntad manifiesta de estas empresas de contribuir a profesionalizar y formalizar el sector, el documento cuestiona su capacidad efectiva para hacerlo, así como sus dificultades para ofrecer condiciones laborales de calidad.