A principios de la década de 1980, los países occidentales comenzaron a experimentar un acelerado proceso de transición sociodemográfica, caracterizado por el notable envejecimiento de la población y la incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral. El desequilibrio resultante entre la demanda y la oferta de cuidados hizo que los cuidados de larga duración fueran reconocidos como un nuevo riesgo social que exigía transformar el modo de entenderlos y abordarlos. En este contexto, fue surgiendo un paradigma alternativo de cuidado a la dependencia, la atención integral y centrada en la persona, que los estudios apuntan como el más adecuado para responder al desafío.
Esta monografía, escrita por un elenco de especialistas de primera fila, constituye probablemente el manual más completo publicado en castellano sobre la materia. La obra comienza desgranando los fundamentos conceptuales y éticos del modelo, sus bases científicas y su traslación al ámbito jurídico. Los dos siguientes apartados giran, respectivamente, en torno a los conceptos clave de atención integrada y atención centrada en la persona. La cuarta parte está dedicada a los aspectos organizativos, los recursos humanos y los costes del modelo, y cierra el libro un anexo con buenas prácticas.