El documento presenta el Índice de Progreso Social Regional de la Unión Europea (EU-SPI), una herramienta desarrollada por la Comisión Europea para medir el progreso social en las regiones de la Unión Europea más allá del PIB. El índice se centra en aspectos sociales y ambientales, complementando las medidas económicas tradicionales.
La edición de 2024 actualiza el marco metodológico y los indicadores para reflejar mejor el progreso social en el contexto europeo. El EU-SPI se compone de tres dimensiones principales: necesidades básicas, fundamentos del bienestar y oportunidad, cada una de las cuales se divide en componentes e indicadores específicos. Estas dimensiones evalúan aspectos como la nutrición, la vivienda, la educación, la salud, la calidad ambiental, la inclusión social y las oportunidades de desarrollo personal.
El informe comienza destacando la importancia de medir el progreso social más allá del PIB, ya que el crecimiento económico no siempre se traduce en mejoras en la calidad de vida. Se mencionan iniciativas internacionales como el Índice de Desarrollo Humano de la ONU y el Índice de Bienestar Canadiense, que buscan complementar el PIB con indicadores sociales y ambientales. El EU-SPI se enmarca en esta tendencia, proporcionando una visión regional del progreso social en la UE. El EU-SPI es una herramienta importante para evaluar el progreso social en las regiones de la UE, complementando los indicadores económicos tradicionales. Los resultados de 2024 confirman que el progreso social varía significativamente entre regiones, con los países nórdicos liderando y las regiones menos desarrolladas del este y sur de la UE mostrando un retraso.