En el presente trabajo, se parte de la premisa de que, ante la transformación acaecida en los últimos 50 años en los modos de vida y de envejecimiento, es necesario crear nuevos modelos de vivienda para el envejecimiento que permitan superar la tradicional feminización de los cuidados. Para ello, las autoras desarrollan a lo largo del libro una propuesta teórica de “arquitecturas del cuidado” o “arquitecturas que cuidan”, es decir, alojamientos donde se colectivicen las actividades relacionadas con los cuidados y se practiquen iniciativas de apoyo mutuo y reciprocidad. El punto de partida para la formulación de la propuesta lo constituye una revisión de diferentes experiencias, tanto del ámbito nacional como internacional, de viviendas colaborativas. Si bien las características y principios de este tipo de fórmulas colaborativas fundamental el modelo hacia el que apuntan las autoras, las arquitecturas del cuidado o las arquitecturas que cuidan, más allá de la colaboración, engloban todas las opciones habitacionales que visibilizan los cuidados colocándolos en espacios comunes y públicos, a saber, portales ciudadanos, equipamientos y espacios públicos, viviendas compartidas, cuadrillas, peñas, parques, centros de día, bingos o cafeterías.
Palabras clave
Personas mayores, Envejecimiento, Residencias, Atención sociosanitaria, Calidad de la atención, Vivienda, Alternativas, Modelos, Entorno físico, Diseño, Características, Experiencias, Cuidadores, Mujer, Factores sociales, Ecología social, Teleasistencia, Panorama internacional