Parece que los programas intergeneracionales que mejores resultados ofrecen son aquellos que se articulan a través de actividades educativas planificadas, en las que menores y mayores aprenden unos de otros. En el curso de una evaluación de este tipo de programas en Australia (ref. 560027), el equipo investigador tomó conciencia de las implicaciones económicas, educativas y de recursos humanos que suponía la puesta en marcha de estas iniciativas, así como de la escasa literatura práctica sobre este asunto, así que decidió apoyarse en los resultados del estudio para elaborar este documento. Se trata de una guía paso a paso que facilita pautas, consejos y herramientas para el diseño, la implementación y la evaluación de programas intergeneracionales de trasfondo educativo. Ajustar el programa a las necesidades de las personas destinatarias es clave, pero también hay que considerar la ubicación y condiciones materiales de los centros, la financiación del proyecto y los recursos humanos, sostiene el manual. Buscar alianzas con otros agentes, contar con la participación de las personas mayores destinatarias, planificar por anticipado la evaluación del programa y formar al personal encargado de su desarrollo figuran también entre las recomendaciones del libro.
Palabras clave
Personas mayores, Infancia, Solidaridad intergeneracional, Programas de promoción, Diseño, Recomendaciones, Evaluación, Metodología, Australia